La plata fácil para los estudios viene de las remakes Live Action de clásicos animados, ahora es el turno de Lilo y Stitch. Debajo de la foto, la crítica escrita más formal; más abajo la crítica radial, más informal, completa en los reproductores de audio solo de Spotify o Soundcloud, o de YouTube con video. Lilo y Stitch llega para vaciar las billeteras de los padres que deben llevar a sus hijos a comer pochoclo al cine, y está funcionando. Es un filme que no aporta mucho al cine, ya que es una copia del filme anterior pero con menos magia aunque con un resultado menos raro que El Rey León u otras, y definitivamente en la comparación con la triste Blancanieves o la aborrecible Sirenita, es un avance. La historia se centra en Lilo, una niña hawaiana de seis años, creativa y solitaria, que vive con su hermana mayor Nani tras la pérdida de sus padres. Nani lucha por mantener unida a su familia mientras enfrenta presiones económicas y la vigilancia de los servicios sociales, que cuestion...
Crítica a Proyecto 43 (Movie 43) por Cristian Olcina
Proyecto 43 es una película muy mala, "ganadora" de los "premios" Razzies a Peor Película, peor dirección, y peor guion. Debajo de la foto, la crítica escrita más formal; más abajo la crítica radial, más informal, completa en los reproductores de audio solo de Spotify o Soundcloud, o de YouTube con video.
Proyecto 43 es una película lamentable, un perfecto ejemplo de lo que es una película malísima, lo cual es ya de por sí todo un mérito, porque es muy raro ver películas malísimas en el cine. A pesar de que mucha gente usa ese adjetivo comúnmente para referirse a películas que son mediocres, regulares o incluso malas, la película que tendría un cero o uno de nota, la que podríamos llamar malísima, es una especie rara a la hora de ser encontrada dentro de una sala de cine. Esto se debe al proceso de realización del film. Cuando una serie de cineastas quiere hacer una película, primero tiene que conseguir los fondos necesarios para poder hacerlo, que generalmente son millones de dólares y no van a proyectos malísimos; ahí hay un filtro. Luego, una vez que se consigue eso, se ajusta el proyecto y se firma. Después de filmarse, se mejora en la edición. Luego de estar editado, generalmente pasa el filtro de un test screening, donde un público de prueba reacciona al mismo, y después de esto se hacen ajustes. Posteriormente, el estudio o el productor se lo deben vender a una distribuidora, que debe considerar que el producto es lo suficientemente bueno como para merecer un estreno. De ahí, la distribuidora debe vendérsela a cada uno de los cines, los cuales consideran que, aun cuando les parezca mala la película, por lo menos tiene un potencial económico. Y ahí recién vamos a verla nosotros. O sea, que cada película pasa por una serie de filtros que hace que las películas malísimas no lleguen al cine.
En este caso, por particularidades de la producción de este film, donde prácticamente acosaron a los actores, que son grandes estrellas, se logró hacer una película realmente mala, pero con numerosas personas famosas, multipremiadas y exitosas, que puestas en un póster definitivamente llaman para que uno vaya y pague la entrada. De ahí que, excepcionalmente, este film malísimo ha llegado a las salas de cine. Curiosamente, el filme tiene dos versiones, pero no estamos hablando de una versión normal y una extendida, como podría ser normalmente, sino que directamente cambia el argumento que une a las distintas secuencias que conforman el filme, que son como pequeños cortos unos tras otros, pero unidos de forma distinta.
En la que podríamos llamar la versión internacional, que se vio aquí en Argentina, tenemos unos muchachos que ven unos videos por internet y, a medida que van viendo videos, aparecen los segmentos de la película, que están hechos con distintos actores, distintas historias y distintos directores. Pero no hay mucha solución de continuidad entre esa búsqueda que hacen los chicos en Internet y los cortos que conforman la película; no tienen mucho sentido, la verdad, y no es una forma efectiva de unir el filme. Curiosamente, este argumento, aparentemente intercambiable, no aparece en la versión norteamericana de la película, donde se dice, aunque este crítico no lo ha visto, que lo que une a las historias son unas series de escritores que están tratando de hacer un pitch para una película, y que ahí sí hay ciertas referencias a los cortos. De todas formas, el hecho de que una parte sustancial del filme se haya reemplazado menciona el poco valor que tiene para cohesionar el film y el poco interés del mismo.
Más allá de eso, las historias en cada uno de los segmentos tampoco funcionan. Supuestamente deberían ser graciosas, pero lo único que se logra es hacer sentir mal al espectador. Las historias son escatológicas, cochinas, asquerosas, involucran partes del cuerpo, materia fecal, crueldad, y terminan generando más asco y rechazo, o generando, como se dice ahora, cringe, que risas. El filme, entonces, es un compilado de cosas desagradables, de inmoralidad y de cosas que no funcionan, lo cual es muy curioso y, en cierta forma, puede dar un ataque de misterio al espectador, ya que no comprende bien cómo puede ser posible que semejante filme haya sido hecho y que, encima, haya llegado a la pantalla.
La película es tan mala que verla es de masoquistas. Podríamos decir que, si hubiera un examen en el Academia Internacional del Masoquismo para pasar de cinturón marrón a cinturón negro, esta sería la película que le pondrían en el examen final. La verdad, no hay ojos para verla; es realmente molesto, y muchas personas en el cine se levantaron y se fueron. Inclusive, gente que regaló entradas para la película tuvo que pedir perdón luego a los espectadores que fueron a verla, así de mala es. No solo eso, en los "Premios" Razzie, donde se votan a lo peor del cine del año, "ganó" indiscutiblemente el Razzie a Peor Película, Peor Director, y Peor guion. Y por si se lo preguntan, ¿Es Proyecto 43 tan mala que es buena? No; es tan mala que es pésima, eso obviamente no quita a un ínfima minoría pudiera llegar a gustarle el filme.
Pero bueno, hagamos un esfuerzo de encontrarle algún tipo de público al filme, porque todas las películas tienen algún tipo de público, porque siempre hay un espectador que tiene la misma rayadura que el director que la hizo. Entonces, hagamos un esfuerzo sobrehumano y tratemos de ver cuál sería este público. Vamos con la siguiente hipótesis: supongamos que ustedes son científicos del CONICET que están haciendo un estudio sobre la vergüenza ajena. Entonces, necesitan una serie de sujetos de prueba para conectarlos a la máquina, tomarles los datos y los signos vitales, hacerles escaneos varios mientras están sometidos a un estímulo que les produce vergüenza ajena. Entonces, ¿cómo van a lograr que estos sujetos tengan vergüenza ajena? Bueno, ahí está el público para la película: les pasan Proyecto 43 y, ciertamente, va a producir esa sensación. Ese es el público objetivo para la película, siempre y cuando le paguen muy bien a esos espectadores.
He aquí el video de la crítica radial a Proyecto 43, que se emitió por FM Play el día 06/04/2013, nuestro Profe de Cine Cristian Olcina, es implacable con el filme, y además lee fragmentos de críticas de colegas que la destrozan de forma muy graciosa:
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