Crítica a Interceptor por Cristian Olcina



Interceptor es una película de Netflix de bajo presupuesto, lo cual se nota, de producción australiana, protagonizada por Elsa Pataky, la cual le falta un poco de carisma para un papel semejante; y cuenta la historia de una militar que va a una base que está en el medio del océano pacífico, en la cual se largan misiles que están destinados a destruir a otros misiles intercontinentales que vayan atacar a estados unidos desde Rusia. Cuando un grupo de terroristas toma la base, luego de haber robado misiles en Rusia, para así destruir a estados unidos, la última línea de defensa entre la devastación nuclear y la seguridad nacional norteamericana es este personaje, que se convierte como en una especie de duro de matar; donde hay un agente del bien que está en el mismo edificio junto con los terroristas y los va enfrentando de a poco. La película no aporta nada novedoso al cine, tiene efectos especiales que podría haber hecho un estudiante en una netbook de conectar igualdad, pero sin embargo es muy entretenida, se pasa rápido y a pesar de ser formulaica, funciona bastante bien. Si uno tiene baja expectativas, le gusta el cine de acción, no quiere pensar mucho y desenchufar el cerebro un rato y dejarse llevar, y además no le importa de ver un producto clase b qué a veces parece clase z, puede ser una opción válida para entretenerse en Netflix.. La crítica radial completa abajo en los reproductores de audio solo o de YouTube.


Aquí está crítica de audio que se emitió por FM Play el día 18/06/2022, más abajo, en el reproductor de YouTube, exactamente la misma crítica pero con video:


Aquí la misma crítica radial, pero con video:


Mirá el tráiler aquí:




Cristian Olcina 
100% Cine en Twitter 

Si viste la película o querés hacer comentarios sobre la crítica te invitamos hacerlo acá ⬇️⬇️⬇️
 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Crítica a Doctor Strange en el Multiverso de la Locura

Crítica a Top Gun: Maverick por Cristian Olcina

Crítica a El Hombre del Norte por Cristian Olcina